Andreu Albert Ballestar
Andreu Psicólogo
Soy Andreu y soy psicólogo especializado en terapia cognitivo-conductual, la cual también complemento con otras perspectivas, como la sistémica o la narrativa, según la problemática y perfil del paciente. Estudié psicología en la Universidad de Barcelona, dónde también hice mi primer máster, centrado en los procesos de desarrollo psicológico y aprendizaje. Finalmente, hice mi segundo máster, en psicología sanitaria, en la Universidad Ramón Llull – Blanquerna, profundizando en el origen y tratamiento de los trastornos mentales (p. ej. ansiedad, depresión, duelo, adicciones, fobias, autoestima, etc.).
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Andreu Albert Ballestar
Andreu Psicólogo
Soy Andreu y soy psicólogo especializado en terapia cognitivo-conductual, la cual se centra en entender como nuestras creencias influyen en nuestra forma de sentir, actuar y afrontar los problemas para, de esta forma, formular objetivos y soluciones prácticas. Estudié psicología en la Universidad de Barcelona, dónde también hice mi primer máster, centrado en los procesos de desarrollo psicológico y aprendizaje. Finalmente, hice mi segundo máster, en psicología sanitaria, en la Universidad Ramón Llull – Blanquerna, profundizando en el origen y tratamiento de los trastornos mentales (p. ej. ansiedad, depresión, duelo, adicciones, fobias, autoestima, etc.).
¿Cuál es mi forma de trabajar?
Ir al psicólogo implica, en cierto modo, abrirse y exponerse. Por eso es esencial que nos sintamos a gusto y en confianza para poder expresarnos libremente.
En mi consulta busco generar un espacio agradable y tranquilo, en el que se pueda hablar con tranquilidad y podamos reflexionar conjuntamente sin prisas ni presión.
Para mí es importante que sea la persona la que tome sus decisiones, acorde a sus valores y principios. En mis sesiones, el objetivo es orientar y ayudar a la persona para sea ella la que logre los cambios que quiere.
¿En qué consiste la terapia cognitivo-conductual?
La terapia cognitivo-conductual se basa en que nuestras creencias determinan cómo interpretamos las cosas que nos ocurren y, por ende, cómo nos sentimos y actuamos. Por ejemplo, si escuchamos un ruido por la noche y creemos que es el viento, estaremos tranquilos. Por el contrario, si creemos que es un ladrón, nos entrará miedo y nuestro cuerpo pondrá en marcha la respuesta de alerta y ansiedad.
Esta terapia se centra en comprender cuáles son nuestras creencias y cómo estas están influyendo en nuestra forma de sentir, actuar y afrontar los problemas para, de esta forma, formular objetivos y soluciones prácticas. De esta forma, la terapia es un proceso de aprendizaje en el que la persona adquiere nuevas habilidades, herramientas y formas de pensar para hacer frente a los desafíos y estresores.
A nivel personal, considero que el autoconocimiento es una parte esencial para afrontar nuestros desafíos vitales. Ser conscientes de nuestros sentimientos y creencias nos permite comprender el origen de nuestro malestar y facilita encontrar estrategias y soluciones para hacer frente a estas situaciones difíciles.
¿Por qué un vencejo?
El logo de Andreu Albert Psicólogo es un vencejo. Los vencejos pasan 10 meses al año volando, solamente se posan para criar. Son unos expertos volando: comen y duermen en el aire. No obstante, cuando por algún motivo u accidente un vencejo cae al suelo, este tiene muchas dificultades para retomar el vuelo. Los vencejos inician el vuelo dejándose caer, no impulsándose desde el suelo. En el suelo, se sienten desorientados y frustrados. Ahora bien, si el vencejo subiera a un lugar alto, podría volar sin grandes complicaciones.
Muchas veces he tenido la impresión de que esta es una metáfora que representa muy bien algunas dificultades que atravesamos a lo largo de nuestra vida: No es que no tengamos la capacidad para afrontar el problema, sino que nunca nos hemos encontrado en la situación en la que estamos y nos sentimos sobrepasados y perdidos.
Si el vencejo fuera consciente de que, en lugar de esforzarse en intentar volar desde el suelo, tal vez le ayudaría intentar ir a un lugar más alto e intentarlo desde ahí, es posible que pudiera alzar el vuelo de una forma más fácil.
De esta manera, a mi parecer, el proceso terapéutico sería algo similar a ayudar al vencejo a comprender lo que ocurre y darle orientaciones sobre los distintos lugares altos que hay por la zona. Así, él podría decidir qué prefiere hacer y podría intentar retomar el vuelo por su propia cuenta.
¿Cuál es mi orientación psicológica?
Mi principal enfoque es cognitivo-conductual y también incorporo herramientas propias de otras terapias, que adapto según la problemática y perfil del paciente.
La terapia cognitivo-conductual se basa en que nuestras creencias determinan cómo interpretamos las cosas que nos ocurren y, por ende, cómo nos sentimos y actuamos.
Por ejemplo, si escuchamos un ruido por la noche y creemos que es el viento, estaremos tranquilos. Por el contrario, si creemos que es un ladrón, nos entrará miedo y nuestro cuerpo pondrá en marcha la respuesta de alerta y ansiedad.
Esta terapia se centra en comprender cuáles son nuestras creencias y cómo estas están influyendo en nosotros. De esta forma, la terapia es un proceso de aprendizaje en el que la persona adquiere nuevas habilidades, herramientas y formas de pensar para hacer frente a los desafíos y estresores.
La terapia centrada en las emociones propone que las personas construimos, inconscientemente, esquemas emocionales a lo largo de nuestra vida. Las dificultades emocionales surgen cuando estos esquemas no coinciden con nuestras creencias (por ejemplo, tengo ganas de llorar, pero llorar está mal) o hemos construido esquemas desadaptativos.
Las técnicas de este enfoque se centran en detectar contradicciones entre lo que sentimos y pensamos, así como en acceder a estos esquemas emocionales y darles un nuevo significado más útil y sano para la persona.
La terapia narrativa se centra en la idea de que las personas formamos nuestra identidad a través de narrativas o historias que creamos sobre nuestras vidas. Los eventos que incluimos en esta historia y cómo los narramos determinan la imagen que tenemos de nosotros.
En las técnicas narrativas, terapeuta y cliente colaboran para explorar y reconstruir las narrativas que han influido en la vida del cliente. Se presta especial atención a las historias que pueden estar contribuyendo a los problemas actuales.
Desde la mirada sistémica se comprende que las personas no somos seres aislados, sino que formamos parte de sistemas sociales. Muchas veces las dificultades individuales surgen debido a dinámicas relacionales disfuncionales (por ejemplo, en la familia o en la pareja).
En las técnicas sistémicas se busca modificar patrones de interacción y promover nuevas formas de comunicación. Generalmente, se suelen incluir a otras personas del entorno para buscar una solución conjunta.